La malaquita es un mineral del grupo V (carbonatos) según la clasificación de Strunz. Posee un 57,0% de cobre. Su nombre viene del griego malaqh, que significa ‘malva’, en alusión a su color verde. En la naturaleza la encontramos en pequeños cristales, en forma masiva o formando estalactitas. Frecuentemente se encuentra como pseudomorfismo de la azurita.
Es un mineral del grupo de los sulfuros. Contiene aproximadamente 46,6% de hierro y 53,4% de azufre, tiene una tenacidad frágil. Se presenta en yacimientos de desplazamiento hidrotermales de baja temperatura, como concreciones en sedimentos. Se origina a bajas temperaturas en entornos muy ácidos, tanto en yacimientos sedimentarios como hidrotermales.
La Marmatita es una variedad de la esfalerita, está compuesta por sulfuro de Zinc. Por su aspecto se confunde con la galena. Es la principal mena de zinc. En masas fibrosas o compactas son frecuentes las maclas. Su contenido en hierro es alto.
El mármol es una roca metamórfica compacta formada a partir de rocas calizas que, sometidas a elevadas temperaturas y presiones, alcanzan un alto grado de cristalización. El componente básico del mármol es el carbonato cálcico, cuyo contenido supera el 90 por ciento; los demás componentes son los que dan gran variedad de colores en los mármoles y definen sus características físicas. Tras un proceso de pulido por abrasión el mármol alcanza alto nivel de brillo natural, es decir, sin ceras ni componentes químicos.
El ópalo es un mineraloide del grupo IX (silicatos, tectosilicatos), según la clasificación de Strunz. Tiene una composición similar a la del cuarzo del que se diferencia porque tiene moléculas de agua en su interior. Su fórmula es SiO2nH2O. Con mucha frecuencia se encuentran rellenando cavidades de riolitas o rocas sedimentarias. Existen numerosas variedades de ópalo que tienen apariencias diferentes.
El oropimente es un mineral del grupo II (sulfuros) según la clasificación de Strunz. Es un trisulfuro de arsénico (As2S3), es un mineral monoclínico compuesto por arsénico y azufre. De coloración anaranjada amarillenta, se encuentra en todo el mundo, y se forma por sublimación en las fumarolas volcánicas, en fuentes hidrotermales templadas, por cambios bruscos de temperatura y como subproducto de la descomposición de otros minerales arsenicales.
La piedra pómez es una roca volcánica vesicular que suele ser lo suficientemente ligera como para flotar en el agua. Normalmente tiene una composición química similar a la riolita (o su contrapartida plutónica, el granito), aunque el magma de virtualmente cualquier composición puede formar a la piedra pómez. El término vesicular se refiere a la presencia de vesículas, o cavidades de forma irregular, las cuales producen una textura esponjosa o burbujeante y de muy baja densidad en rocas volcánicas.
Pertenece al sistema cúbico y está catalogado dentro del grupo de los sulfuros, con fórmula química FeS2. La pirita es un mineral muy común, encontrado en multitud de formaciones geológicas desde depósitos sedimentarios a vetas hidrotermales.
La rodocrosita es un mineral poco abundante del grupo V (carbonatos), según la clasificación de Strunz. Es un carbonato de manganeso (II) (MnCO3). En su forma pura, tiene un característico color rosa rojizo, si bien es poco frecuente encontrarlo así. En función de las impurezas, la tonalidad de este mineral puede variar desde el rosa hasta el marrón claro. Se forma en depósitos de manganeso alterados y en filones hidrotermales.
La rodonita o pajsbergita es un mineral del grupo de los silicatos, subgrupo inosilicatos, y dentro de estos pertenece a los piroxenos. Químicamente es un silicato de manganeso. Se presenta en masas espáticas granuladas o en granos diseminados, muy raramente en cristales tabulares. Color rosa rojizo característico, pero que puede cambiar a marrón-negro cuando queda expuesto a la intemperie.
Las serpentinas constituyen un grupo de minerales que se caracterizan por no presentarse en forma de cristales, excepto en el caso de pseudomorfismo. Son productos de alteración de ciertos silicatos magnésicos, especialmente olivino, piroxenos y anfíboles. Existen tres formas polimorfas que cristalizan en el sistema monoclínico: la lizardita, la antigorita y el crisotilo. Las dos últimas poseen, además, polimorfos ortorrómbicos.
La Sodalita es un Tectosilicato, pertenece al sistema de cristalización cúbico, siendo muy rara de encontrar en forma cristalizada (dodecaedros), por eso su gran valor dentro del coleccionismo. La presentación en la naturaleza de la Sodalita es en forma amorfa o masiva, generalmente con un color azul muy intenso, tono muy apreciado para joyería, aunque a veces también se puede encontrar en un color blanco transparente.