Se producen mediante la incorporación de óxidos metálicos en la materia prima durante el proceso de fabricación del cristal flotado, obteniendo así productos que llevan en su masa el color que los caracteriza, permitiendo una visión clara y libre de distorsiones.
Puede tener características de seguridad siempre y cuando se someta a los procesos de templado y/o laminado.
Uso en interiores: cubiertas de mesa, repisas, biombos, consolas, pisos, tragaluces, domos, barandales y todo accesorio en donde la elegancia sea evidente.
Uso en exteriores: ventanas, aparadores, puertas, etc.