Es una alternativa sustentanble al papel de celulosa y no necesita agua en su fabricación.
Es un material relativamente reciente (1990) y que podría servir para evitar talar los bosques. Sí, esta hecho de piedra, al menos de un tipo, ya que se fabrica con un 80% de carbonato cálcico y un 20% de resina de polietileno. El carbonato de calcio forma rocas como la caliza y es muy abundante en la naturaleza. Lo usan organismos vivos para hacer conchas, esqueletos o cubiertas, como las de los huevos. Lo más interesante es que el proceso de fabricación de este tipo de papel mineral no requiere el uso de agua ni productos químicos como el cloro, que se emplea habitualmente para blanquear el papel de celulosa, que es muy tóxico para el medio ambiente y para la salud humana, puesto que libera dioxinas. Tampoco requiere ácidos. La caliza le aporta el color blanco y no necesita, por tanto, blanqueadores químicos.
Al confeccionar este papel se genera el 50% menos de C02 que con el papel de celulosa, puesto que se gasta la mita de energía en su fabricación con respecto a la pulpa de papel virgen. El tacto es sedoso y muy suave.
También es totalmente reciclable, una cualidad necesaria para recibir la prestigiosa certificación Cradle to cradle (C2C) Silver, desde 2009 y que garantiza que se trata de un material inocuo para la salud humana y ambiental, reciclable y con una gestión eficiente del agua. "De momento goza de la certificación Silver y no la Gold o Platinum debido a ese 20% de polietileno.