Es el término con que se designa cualquier tejido confeccionado en un telar en seda, lana, hilo o fibra utilizada para cubrir el suelo de una estancia.
Las alfombras, comúnmente pueden clasificarse, según el modelo de nudo que siguen, y el sistema utilizado. Existen alfombras en nudo (con menor o mayor espesor), alfombras rasuradas y alfombras mixtas (nudo y rasurado sobre el mismo lienzo).
Otra forma de clasificar las alfombras es según su forma. Las formas más clásicas son la rectangular y la redonda, que vienen elaborando durante siglos.
Hoy en día, gracias a las nuevas maquinarias y tecnologías se consiguen todo tipo de formas no solo geométricas, sino también a medida.
Es el término con que se designa cualquier tejido confeccionado en un telar en seda, lana, hilo o fibra utilizada para cubrir el suelo de una estancia.
Las alfombras, comúnmente pueden clasificarse, según el modelo de nudo que siguen, y el sistema utilizado. Existen alfombras en nudo (con menor o mayor espesor), alfombras rasuradas y alfombras mixtas (nudo y rasurado sobre el mismo lienzo).
Otra forma de clasificar las alfombras es según su forma. Las formas más clásicas son la rectangular y la redonda, que vienen elaborando durante siglos.
Hoy en día, gracias a las nuevas maquinarias y tecnologías se consiguen todo tipo de formas no solo geométricas, sino también a medida.
Es el término con que se designa cualquier tejido confeccionado en un telar en seda, lana, hilo o fibra utilizada para cubrir el suelo de una estancia.
Las alfombras, comúnmente pueden clasificarse, según el modelo de nudo que siguen, y el sistema utilizado. Existen alfombras en nudo (con menor o mayor espesor), alfombras rasuradas y alfombras mixtas (nudo y rasurado sobre el mismo lienzo).
Otra forma de clasificar las alfombras es según su forma. Las formas más clásicas son la rectangular y la redonda, que vienen elaborando durante siglos.
Hoy en día, gracias a las nuevas maquinarias y tecnologías se consiguen todo tipo de formas no solo geométricas, sino también a medida.
Es el término con que se designa cualquier tejido confeccionado en un telar en seda, lana, hilo o fibra utilizada para cubrir el suelo de una estancia.
Las alfombras, comúnmente pueden clasificarse, según el modelo de nudo que siguen, y el sistema utilizado. Existen alfombras en nudo (con menor o mayor espesor), alfombras rasuradas y alfombras mixtas (nudo y rasurado sobre el mismo lienzo).
Otra forma de clasificar las alfombras es según su forma. Las formas más clásicas son la rectangular y la redonda, que vienen elaborando durante siglos.
Hoy en día, gracias a las nuevas maquinarias y tecnologías se consiguen todo tipo de formas no solo geométricas, sino también a medida.
Es el término con que se designa cualquier tejido confeccionado en un telar en seda, lana, hilo o fibra utilizada para cubrir el suelo de una estancia.
Las alfombras, comúnmente pueden clasificarse, según el modelo de nudo que siguen, y el sistema utilizado. Existen alfombras en nudo (con menor o mayor espesor), alfombras rasuradas y alfombras mixtas (nudo y rasurado sobre el mismo lienzo).
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Hoy en día, gracias a las nuevas maquinarias y tecnologías se consiguen todo tipo de formas no solo geométricas, sino también a medida.
Es el término con que se designa cualquier tejido confeccionado en un telar en seda, lana, hilo o fibra utilizada para cubrir el suelo de una estancia.
Las alfombras, comúnmente pueden clasificarse, según el modelo de nudo que siguen, y el sistema utilizado. Existen alfombras en nudo (con menor o mayor espesor), alfombras rasuradas y alfombras mixtas (nudo y rasurado sobre el mismo lienzo).
Otra forma de clasificar las alfombras es según su forma. Las formas más clásicas son la rectangular y la redonda, que vienen elaborando durante siglos.
Hoy en día, gracias a las nuevas maquinarias y tecnologías se consiguen todo tipo de formas no solo geométricas, sino también a medida.
El talco es un mineral de color blanco a gris azul que en la escala de Mohs se toma como patrón de la menor dureza posible, asignándosele convencionalmente el valor. El tacto resulta tan grasiento, untoso o jabonoso que recuerda al jaboncillo de costurera y puede rayarse con la uña. De las cloritas microcristalinas se distingue por ser insoluble en ácidos, mientras que de la pirofilita hay que recurrir a rayos X o mediante su humectación con una disolución de nitrato de cobalto, ya que al calentarlo posteriormente se tornará violeta pálido, mientras que la pirofilita daría color azul.
La esfalerita es un mineral compuesto por sulfuro de zinc (ZnS) que anteriormente era conocida como blenda de cinc o blenda acaramelada. Es un mineral semiduro y pesado, perfectamente exfoliable y de fractura irregular a concoidea. Su color es variable según la especie, esto es, desde tonalidades amarillo-verdosas hasta pardo-rojizas pero con un denominador común, su ennegrecimiento en función de la proporción de hierro (sobretodo), manganeso o cadmio que contenga.
Las serpentinas constituyen un grupo de minerales que se caracterizan por no presentarse en forma de cristales, excepto en el caso de pseudomorfismo. Son productos de alteración de ciertos silicatos magnésicos, especialmente olivino, piroxenos y anfíboles. Existen tres formas polimorfas que cristalizan en el sistema monoclínico: la lizardita, la antigorita y el crisotilo. Las dos últimas poseen, además, polimorfos ortorrómbicos.
La Celestina pertenece al grupo de las baritas, siendo la análoga de ésta por su contenido en estroncio, se encuentra en rocas sedimentarias y en depósitos de halita y yeso. Este mineral destaca por tener un color azul en diferentes variantes, el cual hace que sea un mineral realmente muy vistoso a simple vista. es muy poco soluble en ácidos. Además, se presenta en forma de cristales tabulares. Una de sus características principales son los cristales como agujas, los cuales son muy brillantes.
El mármol es una roca metamórfica compacta formada a partir de rocas calizas que, sometidas a elevadas temperaturas y presiones, alcanzan un alto grado de cristalización. El componente básico del mármol es el carbonato cálcico, cuyo contenido supera el 90 por ciento; los demás componentes son los que dan gran variedad de colores en los mármoles y definen sus características físicas. Tras un proceso de pulido por abrasión el mármol alcanza alto nivel de brillo natural, es decir, sin ceras ni componentes químicos.
La piedra pómez es una roca volcánica vesicular que suele ser lo suficientemente ligera como para flotar en el agua. Normalmente tiene una composición química similar a la riolita (o su contrapartida plutónica, el granito), aunque el magma de virtualmente cualquier composición puede formar a la piedra pómez. El término vesicular se refiere a la presencia de vesículas, o cavidades de forma irregular, las cuales producen una textura esponjosa o burbujeante y de muy baja densidad en rocas volcánicas.