Pertenece al sistema cúbico y está catalogado dentro del grupo de los sulfuros, con fórmula química FeS2. La pirita es un mineral muy común, encontrado en multitud de formaciones geológicas desde depósitos sedimentarios a vetas hidrotermales.
La pirrotina es un mineral que debe su nombre al color rojizo o rosado que presenta. Tiene una composición química similar a la de la troilita, un sulfuro de hierro que se encuentra únicamente en los meteoritos. Sinónimo de pirrotina es pirita magnética, denominación que alude a una característica especial que presenta este mineral, es decir, a su fuerte magnetismo. Se forma, por cristalización antes de la consolidación de las rocas eruptivas básicas y ultrabásicas y se concentra posteriormente a causa de su elevado peso específico.
El talco es un mineral de color blanco a gris azul que en la escala de Mohs se toma como patrón de la menor dureza posible, asignándosele convencionalmente el valor. El tacto resulta tan grasiento, untoso o jabonoso que recuerda al jaboncillo de costurera y puede rayarse con la uña. De las cloritas microcristalinas se distingue por ser insoluble en ácidos, mientras que de la pirofilita hay que recurrir a rayos X o mediante su humectación con una disolución de nitrato de cobalto, ya que al calentarlo posteriormente se tornará violeta pálido, mientras que la pirofilita daría color azul.
La wolframita o volframita es un grupo de minerales de la clase de los minerales óxidos. Su nombre podría venir del antiguo alemán "wolf" y "ram" (espuma de lobo), en alusión a la sustancia cremosa que se forma durante la metalurgia del wolframio. Se encuentra a menudo junto con cuarzo, en pegmatitas graníticas y como depósito hidrotermal. Este mineral es duro y pesado y sus matices pueden ir del negro al pardo oscuro, con algunos destellos rojizos.
El yeso es un mineral compuesto de sulfato de calcio hidratado. El yeso mineral cristaliza en el sistema monoclínico, en cristales de hábito prismático; tabular paralelo al segundo pinacoide; de forma rómbica con aristas biseladas en las caras. Se presenta en cristales, a veces grandes, maclados en punta de flecha y en punta de lanza; también en masas y agregados espáticos. Con frecuencia fácilmente exfoliable (selenita); puede ser sacaroideo y translúcido (alabastro), incoloro, blanco, o de distintos colores, grisáceo, amarillento, rojizo o incluso negro, dependiendo de las inclusiones que contenga.